CÓMO DESPERTAR

Contenido de la charla en el "Cómo…" del dia 3 de Abril de 2024

Espiritualidad significa despertar. La mayoría de la gente, incluso aunque ellos no lo sepan, están dormidos. Nacen dormidos, viven dormidos, se casan dormidos, tienen hijos dormidos, y mueren dormidos sin que nunca hayan despertado. No entenderán nunca la belleza y el amor de esta cosa que llamamos existencia humana

Tony de Mello

¿Quién esta dormido? ¿Estamos dormidos? ¿somos co0mo los prisioneros de la alegoría de la caverna de Platón: 

Los seres humanos están encadenados dentro de una caverna desde su nacimiento, de modo que solo pueden ver las sombras proyectadas en la pared frente a ellos. Estas sombras son creadas por una fuente de luz detrás de ellos y son manipuladas por figuras que se mueven entre la fuente de luz y la pared.

Los prisioneros en la caverna, al haber estado allí desde su nacimiento, asumen que las sombras son la realidad total. No pueden ver la luz real ni las formas reales, por lo que sus percepciones están limitadas a las sombras. 

La alegoría toma un giro cuando uno de los prisioneros logra liberarse y salir de la caverna hacia el mundo exterior, donde descubre la verdadera realidad, la luz del sol y las formas reales. Inicialmente, el prisionero se siente deslumbrado y confundido por la nueva realidad, pero gradualmente comienza a comprenderla y a apreciarla. Cuando intenta regresar a la caverna para liberar a sus compañeros, se enfrenta a la incredulidad y la resistencia de aquellos que aún están encadenados, que rechazan la idea de que haya algo más allá de las sombras que han conocido toda su vida.

¿Quiénes son los prisioneros? ¿Quién el que se libera? ¿Quiénes las sombras? ¿Qué son las cadenas?

Saberlo, aceptar que estamos dormidos significa saber que lo que conocemos, lo que queremos o lo que creemos son solo un sueño, un sueño bueno o, en la mayoría de los casos u8na pesadilla. 

Contaré en primera persona mi sueño. Os ruego que hagáis el mismo ejercicio con vuestra vida: 

“Yo nací dormido. Cuando el sueño empezó, soñé que era alguien individual, aislado y separado, con deseos y necesidades propias. Me conocí y me sentí vulnerable, insuficiente, necesitado. En el sueño yo era un yo que clamaba por ayuda, por ser atendido, ser protegido, amado, alimentado y considerado.

Mis padres estaban en mi sueño. Ellos me hablaban de familia, protección, sacrificio, servicio y superación. Me hablaban de un dios, que me exigía ser bueno, de una religión que era la mía, la única, mi forma de salvarme de la necesidad …

Creci dormido, con una identidad, con un personaje que era como una carga de existencia, creía saber quién era pero no sabía quién era. Yo soñaba que tenía un lugar en el mundo, reservado para mí, con un destino en la vida, con un significado. Yo era el sujeto

Los otros eran los otros. A veces objetos que coger, utilizar, controlar, dominar o amar. Otras veces eran sujetos que me controlaban, producían modelos y aventuras a copiar. Soñaba que los hacia míos y me convertía en su objeto. 

A pesar de mi esfuerzo en mi sueño tenia miedo, temor a ser herido, a no alcanzar la meta, a no estar a la altura. NO me sentía en casa, sino siempre corriendo buscando algo, controlando, controlando siempre. A pesar de las promesas de mis creencias, un paraíso si cumplía con lo que se me pedía, no terminaba de creer. No me sentía en casa. NO fui particularmente herido en mi sueño, pero si tenía un mensaje por encima de todos: tenía que estar a la altura, tenía que sobresalir, y no podía relajarme, tenía que correr.

En mi sueño, tuve una “ensoñación”. Creí que había allí alguien, una otra, que era ideal, que sería mi complemento completo, que me haría descansar, que calmaría esta sensación de vacío, este fuego, y busqué y busqué, intentando románticamente la plenitud, soñando solo momentos de luz en los que creía despertar… para volver a caer dormido, volver al ansia y a correr de nuevo…

Y soñé también que era alguien especial, un individuo elegido, alguien que sobresalía de lo normal, llamado a hacer grandes gestos, grandes tareas. Y me apuntaba a las batallas, a los esfuerzos y a los combates, políticos, religiosos, profesionales… quería salvar el mundo para salvarme a mi mismo. 

Y llegaron los años noventa, con la gran crisis: perdí a mi mujer, perdí temporalmente a mis hijos, perdí mi estatus social, profesional, ético. Perdí la fe de mis padres, la referencia de absoluto y seguridad. Fui condenando injustamente, perdí amigos y entorno, y me convertí en un marginado personal y social. De pronto desperté. Ya no había referencia, no había donde agarrarse, y me sentí perdido, sin saber quién era, que era realmente. 

Y esa sensación, de no saber, de no entender, de perder mi sueño, mi correr, mi solución a mi anhelo, lo que consideraba mío, aun en oscuridad, se me antojo más vivo, más real, más vibrante que las seguridades de mi sueño. Desde entonces emprendí el camino del despertar, que es un camino de años, de un recorrido diferente. 

Y me encontré con el aldabonazo de Eckhart, el príncipe de los místicos europeos.: no querer nada, no desear nada, no tener nada. Y comencé la práctica del zen. Y todo daba vueltas. No había un lugar seguro. Intente repetir el camino de buscar metas, pero ya no funcionaba, no había limites, no había fronteras. Cada vexz era menos claro si había un yo en esta existencia

Si no hay nada que conseguir, me decía, si no hay meta que alcanzar, si todo está ya aquí (un gran relámpago de experiencia), ¿dónde está el destino o el significado, donde el individuo, done el camino a seguir? Mantenerse en la oscuridad y vivir realmente era el espacio de vida real. 

Asi que quedaban solo dos opciones: volver a mi sueño y pedir no despertar hasta que esta vida termine, o emprender el camino de vivir despierto, haciendo de esta vida una manifestación sin pertenencia, sin control.”

Este es mi sueño y este es mi camino de despertar. Y vamos al CÓMO DESPERTAR, si vosotros queréis emprender el camino, si habéis llegado a ese punto en el que el sueño o la bruma se muestra como algo irreal. 

No tengo formulas mágicas. Todos estamos enn camino. Quizás muchos no acabemos de despertar por completo, o como el prisionero de la cueva, sea rechazado, o apartado al intentar explicar la luz. Solo indicare varias fases, varios elementos que han de ser experimentados: 

El camino es un camino de silenciamiento. Un camino de practica del silencio, de practica de un lugar donde el cuerpo queda quieto, todo viene a ser uno y el ser se abre en aceptación. La práctica del zen es realmente eso: el momento en que realmente se vuelve al hogar

Primero aceptar realmente, aceptar en la vida propia, que estoy dormido, que estoy dormida, que no soy quien creo ser, que no soy quien aparento ser, que no soy quien los demás creen que soy.

Segundo soltar, ir quitando, a veces penosamente, casi siempre durante años, las capas de cebolla de nuestros apegos, nuestras dependencias, nuestras heridas, a lo que me agarro, a lo que deseo o creo necesitar, mis controles, mis manipulaciones, mis dogmas y creencias, lo que creo ser o saber… para quedarme a la intemperie, para romper co0n juicios y prejuicios

En tercer lugar, mirar la realidad, mirar directamente, sin nombres, con genuino interés, sin negociación o control, siendo la realidad, estando en la realidad

En cuarto lugar, romper los límites, las fronteras, los límites que separan el yo del otro, lo mío de lo de fuera. En este punto, se rompe, la conciencia del yo separado, y se vive la vida con pasión. Los personajes son vividos, pero no somos los personajes. Este punto se entra en el no querer nada, no saber nada, no tener nada propio

Y desde ahí, en quinto lugar, operativizar la conciencia cósmica en la vida cotidiana, no solo cuando uno está en silencio solo y quieto, sino en cada momento, vivir el ahora, vivir sin miedo, pues no hay nada que perder, nada que ganar. Soy un no-nacido, no hay muerte, pues no hay un yo que mantener. 

Por fin atravesar, vivir en la gran comunión, en compartir loa existencia. Si nohay pertenencias propias, si no hay un yo0 individual que mantener, si no hay una necesidad de control ni manipulación, si no hay límites ni fronteras, solo hay interrelación, conexión y comunión entre todo lo que existe. Esto es lño que se llama vivir desde el amor incondicional. Pero es un amor personal, sin yo que mantener. 

Terminare con un antiguo poema sufí anónimo: 

Solo cuando cesa el incesante transcurrir de las olas,

el océano ilimitado muestra su serenidad eterna

 

Aquellos de entre vosotros que deseéis una guía, un acompañamiento para continuar este camino, me ofrezco a vosotros. Seguiremso junstos el camino del silenciamiento. Escribidme a org@espirituyzen.org

1 respuesta a CÓMO DESPERTAR

  1. admin dijo:

    Os recomiendo que naveguéis entre los diferentes artículos, audios y vídeos de esta web. Cada mes publicamos en portada un tema diferente. Una opción es leer/visualizar los temas relacionados anunciados en la portada. Os pido que insistáis en la práctica y el silenciamiento.  La mejor manera de seguir las enseñanzas es practicar en grupo. Buscad un grupo de Zen e incorporaros a la práctica. Aprended de vuestra propia experiencia. Abrazo. Pedro

     

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