El mono quiere atrapar
La luna en el agua;
Mientras la muerte
no le haya vencido;
seguirá obstinado.
Cuando suelte la rama y
desaparezca en lo profundo
del estanque,
¡el mundo entero resplandecerá
con una claridad cegadora!
Hakuin nació en Japón en 1685 y murió en 1768. Es el reformador de la corriente Rinzai, incluso se puede decir que es el fundador de la actual escuela Rinzai del Japón. Sistematizó el estudio de los koans, y por otra parte se esforzó por hacer llevar el Zen al pueblo y evitar que fuera exclusivo de élites.
El mismo procedía de una pequeña aldea y era el mas pequeño de cinco hermanos. Era un hombre de fuertes tensiones de carácter, por una parte muy sensible y por otra apasionado y duro. De pequeño había escuchado una vez un sermón sobre el infierno que le dejo aterrorizado. Su madre le consolaba diciendo: Kannonsama (el Bodissatva de la Compasión te salvará)
Quiso ser monje y consiguió el permiso paterno a los quince años. A los diecinueve pasó una fuerte crisis y por años de relajación en su vida de monje, hasta que se encontró con escritos Zen, que empieza a leer y que le llevan a una conversión
Empieza a practicar y llega a tener una experiencia fuerte que le hace creer que en doscientos o trescientos años nadie había tenido ninguna igual. Pero el maestro no la reconoce. Esto le disgusta mucho y va a buscar a otro, recorriendo varios. A todo esto enferma, no solo de orgullo, sino orgánicamente. Por fin un amigo le orienta hacia un ermitaño legendario, muy anciano, llamado Shoju, que sabia curar. En el primer encuentro el ermitaño le pregunta: “¿Cómo ves el MU de Joshu?”. Y Hakuin contestó, con tono de satisfacción: “Penetra el Universo entero y no hay ningún sitio donde cogerlo”
El ermitaño le tuerce la nariz y dice riéndose: “¡Yo lo puedo coger muy bien!” Luego suelta increpándole: “Eres un monje muerto en una cueva. ¡Estar satisfecho con semejante MU!” Asi le trato una y otra vez hasta que un día, mientras Hakuin iba mendigando, una mujer, con una escoba, le dio un golpe muy fuerte en la cabeza y quedó como muerto. Pero al volver en si era otro. Con una cara radiante volvió, y el ermitaño al verle le dijo: “¿Qué te ha ocurrido de bueno?” Y nunca mas le llamó “monje muerto en una cueva”
Del maestro zen Hakuin es el famoso koan “Escucha el sonido de una mano”, que recuerda un verso de una poesia de Hekiganroku, caso 18: “El sonido insonoro de una mano”
Es el autor del
Zazen Wassan [2] . Una frase famosa de Hakuin es: “Joven, si no quieres morir nunca, muérete ahora. Si mueres una vez, ya no morirás nunca mas” y otra: “el abismamiento en la vida cotidiana es cien veces mas valioso que el abismamiento en el silencio”