La Gran Compasión del Bodhisattva

(Traducción propia del "Handokai…" publicado en esta web)

 

Por medio de la virtud acumulada 

a través de todo lo que he hecho a lo largo de mi vida, 

¡que pueda yo eliminar el dolor de todas las criaturas vivientes! 

Que pueda ser el doctor y la medicina, 

y pueda ser la enfermera 

para todos los dolientes en el mundo, 

hasta que todos sean sanados. 

Que descienda un torrente de comida y bebida 

para aplacar el ansia del hambriento y el sediento, 

y que en la época de hambre 

¡pueda yo mismo convertirme en comida y bebida!

¡Que venga yo a ser tesoro interminable 

para los que son pobres y están abandonados; 

y que sea transformado 

en todas las cosas que ellos necesitan, 

y así pueda ser parte de su morada!

¡Sin sentir sensación de perdida 

daré todo mi cuerpo y lo que poseo, 

así como todo lo valido de mi presente, pasado y futuro, 

para que beneficie a todos los seres!

Que mediante esta donación 

la pena sea transcendida 

y mi mente alcance un estado de ecuanimidad.

Lo mejor es que ahora abandone todas las cosas 

en beneficio de todos los seres 

de igual manera que lo haré en el momento de mi muerte.

¡Renunciaré a mi cuerpo y mi vida

por la felicidad de todos los seres vivientes,

que viven matando su cuerpo, 

abusando de él o castigandolo de cualquier manera, 

así ellos podrán tener también elección!

Que si aquellos que me encuentran 

muestran un pensamiento amigable

o se enfadan conmigo por el contrario, 

pueda yo ser siempre la fuente 

que resuelva su estado de animo. 

¡Que todos aquellos que dicen cosas malignas de mi, 

o me causan cualquier otro daño, 

y también aquellos que se mofan o me insultan 

tengan la oportunidad de alcanzar el despertar pleno!

¡Que pueda salvar a aquellos que están perdidos, 

y ser la guía de los viajeros en el camino, 

que pueda ser el puente y la barca 

para todos los que desean atravesar el río de la vida! 

¡Pueda ser yo el soporte de la vida 

de todas las incontables criaturas

como lo hace el espacio y los grandes elementos de la tierra. 

Hasta que ellas sucumban y desaparezcan, 

que sea yo la fuente de vida 

de la miríada de existencias 

que llenan los confines del espacio!

 

Shantideva, siglo IX, India 

 

 

 

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