Daigu Ryokan

Daigu Ryokan, cuyo nombre significa "gran tonto repleto de bondad" ocupa un lugar especial en el cariño del pueblo japones. 

Conocido por sus poemas, encarna de forma ejemplar y diferente el arquetipo de la persona Zen, por su gran delicadeza y su profunda visión. Vivio como monje errante anonimo, pudiendo decir de si mismo: 

Libre de ataduras, como una bruma arrastrada por el aire 

me dejo llevar

hasta donde me quiere dejar el viento

 

A pesar de ello vivió las penurias de su tiempo, sufriendo enfermedades y soportando privaciones y enfermedades, y viviendo en la intemperie, en chozas y cabañas, diciendo de si mismo.

Tendido y solo en mi choza

no veo a nadie en todo el dia;

mi cuenco está en su saco, colgado en la pared, 

mi bastón recogiendo polvo, 

mis sueños van errantes por los montes y los campos, mi corazón vuelve a la aldea a jugar, 

y allí me encuentro a todos los niños del camino, 

esperándome como siempre

 

Su enseñanza se sintetiza en el poema siguiente: 

"..el pasado quedó atrás, el futuro aún no ha llegado, 

el presente se nos escapa;

 

las cosas cambian continuamente, sin ningún fundamento firme;

tantos nombres y palabras confusamente creados por sí mismos..

 

¿cuál es la utilidad de la vida, que transcurre inútilmente día a día?

no retengas tus viejas ideas; no persigas tus nuevas fantasías;

 

sincera e incondicionalmente, indaga y reflexiona en tu interior;

indagar y reflexionar, reflexionar e indagar,

 

hasta que llega el momento en ya no son posibles más indagaciones;

ése es el momento en que podrás comprender

 

que durante todo tu pasado has estado en el error.."

 

 

 

Cabaña donde Ryokan pasó parte de su vida

Esta entrada fue publicada en Daigu Ryokan. Guarda el enlace permanente.

3 respuestas a Daigu Ryokan

  1. Arturo dijo:

    Gran tonto repleto de bondad…
    ¿A quién en el mundo de hoy podría parecerle esto un elogio?
    ¿Quién podría deseár, ser llamado así, cuando por el contrario, nos afanamos permanentemente en ser, o al menos parecer, todo menso tonto, todo menos bondadosos?
    Escucho tan frecuentemente expresiónes como "Pobre, pero es tan bueno" o "Si no fuera tan bueno, creo que le iría mejor"…
     Y me aterra pensar que los paradigmas de nuestra sociedad y nuestro tiémpo parecen ser exactamente lo contrario.
    "Ese es fregado", "Ese es malo, ese si sabe lo que hace", "Ese va a llegar muy arriba, él hace lo que tiene que hacer…"
    Y admiramos a quienes "todo lo han logrado", a quienes "alcanzaron sus sueños" y ahora tienes yate, mansión, avión privado y portada en Hola. ¡Hummm…que envidia!
    Entonces llega el momento de comprender "que todo nuestro pasado hemos estado en el error"… Por fin.
    El camino es total y absolutamente para el otro lado. Hay que seguir la flecha, exactamente en dirección opuesta. Increíble.
    Recuserdo uan vez que vi, en un aeropuerto a una familia Amish y recuerdo perfectamente la fascinación que me produjeron. Aparte de sus creencias, dogmatismos, aciertos o errores, había en aquellas personas algo absolutamente maravilloso, algo que yo no había visto núnca. Y es que, eran ellos.
    No se preocupaban en absoluto por parecer nada, no parecian tener nada que mostrar, nada que aparentar. Simplemente "eran" ellos. Parados ahí, en medio de la gente que los miraba entre sorprendida y despectivamente, simplemente esperaban en familia, a alquien que debía llegar.
    No pude dejar de mirarlos hasta que se fueron. Pensé que eran la personificación total de la simplicidad, de la sencillez, del simplemente "ser" como se es.
    Y en sus miradas había, una alegría y una paz que no eran para nada iguales a ninguna, entre los que allí estaban. El recuerdo de esa familia se me quedó grabado para siempre. Fué mi primera visión de la sencillez, de la simplicidad y pensé en aquella frase que dice… "El desposeimiento es el camino, la simplicidad es la iluminación".
    Pude verla y palparla aquella vez en aquel aeropuerto y recuerdo que pensé, ellos tienen algo que aquí nadie tiene. Ellos tienen algo que yo quisiera tener y por lo que daría cualquier cosa.
    Ahora se qué tenían esas personas y se lo que en ellos tanto añore. Hoy, trato de no retener mis viejas ideas, de no perseguir mis viejas fantasias. Reflexiono e indago, indago y reflexiono.
    Cuán lejos estoy aún de lograrlo pero lo se… "El desposeimiento es el camino, la simplicidad es la iluminación" y para vivirlo, no tengo que ir más allá. Es aquí y es ahora, o nunca lo sera.
    Bendiciónes,
    Arturo.

  2. Carlos felipe dijo:

    Es difícil y sumamente imposible seguir el camino de la sencillez y la bondad. Y eso lo hace ser aquí y ahora desde el interior de cada cual. Ahí está el camino y el gran viaje: en el adentro recogimiento, y no en el afuera y la dispersión.

Responder a Gabi Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *