La sangha, comunidad de meditantes inmersa en el mundo

Hemos completado un recorrido de nuestro camino, un perido dificil, lleno de oportunidades, fructífero y tambien lleno de sombras e incertidumbre. Cuando en nuestras charlas he citado la sangha no me he referido a un grupo cerrado de practicantes de no se qué via esotérica, sino a la comunidad a la que pertenecemos, que por extensión es toda la humanidad. Por ello, cuando el practicante del camino experimenta la caida de barreras entre los seres, cuando experimenta la unidad, aunque solo sea en momentos, aunque solo sea en atisbos, los problemas de las personas, los problemas de la tierra y de todos los seres se convierten en sus problemas. Y esto es un proceso de experiencia que empieza desde lo mas cercano a lo mas lejano, sin que exista diferencia. En primer lugar sangha es uno mismo, el ser que hábita "aquí". Luego la compañera o compañero, los hjijos y familiares, los amigos y los compañeros de vida y trabajo, los que meditan conmigo y se abren a la experiencia conmigo, la gente del barrio y de la ciudad, la gente de mi pais y las de los demas paises, los seres, animales, vegetales y minerales, el mundo todo y todos los mundos. No hay separación. 

Pero esto es necesario que se convierta en algo concreto. El final del proceso del boyero es "la vuelta al mercado". Pero este final no ocurre tras un periodo de separación, sino que está vinculado, unido dialécticamente a cada paso del proceso. En tanto en cuanto percibimos la realidad, nos damos cuenta de lo que ocurre y nos sentimos vinculados y comprometidos con ello. 

Y lo que ocurre en nuestro pais y en nuestro mundo es una crisis que no solo afecta a nuestras condiciones económicas, sino a nuestra forma de vida, a nuestra forma de relacionarnos con nuestros semejantes. Y esto tiene nombres concretos. Tiene en primer lugar los nombres y las caras de nuestros amigos y allegados que han perdido el trabajo, que han descendido en su situación social, que no comprenden porqué esto es asi y sufren. Hay como una sensación de caos. Personas que tienen que mudarse, gente que pierde su situación previa, conflictos y separaciones intimas. Tambien es concreto y sangrante sentir como propio el dolor por los niños que son asesinados en Alepo, o los que son vendidos en el cuerno de Africa. Todos ellos nos duelen en el cuerpo y en el alma. 

Esta crisis es también, paradójicamente, una oportunidad, por mucho que verlo asi nos duela y cueste aceptarlo. Es una oportunidad porque nos fuerza al cambio, porque nos permite darnos cuenta que nada es fijo, y que aquello que pensamos iba a estar seguro para siempre de pronto no lo está. Aprender el dificil camino del desapego es la oportunidad en el actual momento. 

¿Que debemos hacer? Sabemos por nuestra práctica que lo que hagamos y lo que no hagamos reververa y afecta a todos los seres. Cada cual debe buscar su compromiso para este "volver al mercado". No hay respuestas iguales, y el avance de comprensión nos hará hacer el camino. Sin embargo sí hay algo que como comunidad de meditantes podemos hacer juntos, que es intensificar nuestra práctica y aligerar el paso en el camino que seguimos, precisamente como manifestación del amor a todos los seres. Si sabemos que el avance en el camino del silencio nos volvera mejores personas, mas auténticas, mas amantes, mas reales, hemos de saber tambien que esto no supone un avance individual sino un avance del Ser hacia su plenitud. Intensificar la práctica del silencio sería una hipocresia y un escapismo si no hicieramos nada mas que esto, pero esto tambien lo debemos hacer, y es además la preparación adecuada para las acciones sociales que cada cual en su lugar se vea llamado a emprender. 

Por ello llamo a la sangha, llamo a las comunidades de meditación y de contemplación, a que durante los proximos meses desarrollemos un compromiso interior: LA INTENSIFICACION DEL SILENCIO Y LA PRACTICA ESPIRITUAL POR LA SALVACIÓN DE TODOS LOS SERES, dando asi cumplimiento a nuestra vocación de bodhissatvas: los que no sabemos mejorar nuestra vida sin mejorar la vida de todos los que viven con nosotros. 

Que tengais paz y bien todos

Pedro

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1 respuesta a La sangha, comunidad de meditantes inmersa en el mundo

  1. Leonardo Di Marco dijo:

    Gracias Pedro por este llamado, lo leo una y otra vez, y asumo el compromiso al que nos invita, en mi practica diaria sigo fiel, agregando momentos adicionales, el tiempo para almozar al mediodia lo aprovecho para sentarme en un iglesia y hacer 20 minutos de silencio y también haciendo de canal para que otros conozcan el camino, compartiendo con otros las experiencias, invitando a amigos y conocidos a participar de un encuentro, así en un convento adjunto a la iglesia de Santa Catalina, empezó un grupo de oración contemplativa los días miercoles a las 12,30, invito a compañeros de trabajo y amigos (contacto en general) que trabajan en el centro a participar… ya somos más de 10 personas… una bendición. Paz y bien. Leo

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